Los investigadores predoctorales del CiQUS Manuel Gómez y Eduardo Bordallo fueron galardonados ayer con el segundo y tercer premio, respectivamente, en el Concurso de Ideas Empresariales Innovadoras basadas en el conocimiento científico, organizado por la Real Academia Galega das Ciencias en colaboración con la Confederación de Empresarios de Galicia, con el apoyo económico del IGAPE.
Las ideas fueron premiadas en el marco del ciclo de conferencias “O Emprendemento Científico: Unha Oportunidade Necesaria”, y ambas están basadas en el trabajo de tesis doctoral que los dos estudiantes están desarrollando en el CiQUS, bajo la dirección del Profesor Massimo Lazzari.
Manuel Gómez propuso la fabricación de un nuevo tipo de sustratos, conocidos como “Sustratos SERS en polímeros y aluminio para detección de colorantes” que, entre otras aplicaciones, permite detectar el fraude en el gasóleo, ya que puede detectar cantidades ínfimas de restos de colorante. Su funcionamiento se basa en el efecto SERS (Espectroscopia Raman Amplificada por Superficie), una técnica de análisis muy precisa que puede llegar incluso a detectar e identificar moléculas individuales.
El uso de la técnica SERS permite amplificar la señal de las moléculas (como por ejemplo, posibles colorantes), un incremento que se produce cuando estas se encuentran muy próximas a la superficie de un metal, es decir, al sustrato, por lo que este se convierte en un elemento fundamental en el proceso. En la investigación, el equipo del CiQUS logró diseñar un nuevo método para fabricar estos sustratos SERS con polímeros y aluminio, lo que no solo mejora sus prestaciones sino que reduce significativamente el precio de los sustratos disponibles actualmente disponibles, facilitando así el acceso de esta técnica a un mayor número de laboratorios en todo el mundo.
Por su parte, Eduardo Bordallo -becario del Programa Banco Santander-USC para estancias predoctorales destinadas a docentes e investigadores de centros de América Latina- ha centrado su trabajo en el “Desarrollo de un sistema de transporte de medicamentos basado en copolímeros anfifílicos”, con la particularidad de haber utilizado en su propuesta polímeros naturales muy accesibles, como la celulosa o sus derivados. El objetivo es disponer de un sistema de encapsulado y transporte de fármacos que convierta a los medicamentos en herramientas más seguras, eficientes y eficaces, en particular los utilizados en el tratamiento de enfermedades degenerativas. De este modo se reduciría en gran medida el impacto económico de los tratamientos y la estancia en los centros de asistencia médica, así como los efectos colaterales de muchos fármacos.
En este caso, la aproximación científica se realizó a partir de unos sencillos procesos de síntesis y purificación. En primer lugar la celulosa natural se activa por oxidación, y posteriormente se introducen segmentos hidrofóbicos (es decir, que repelen el agua) para favorecer el proceso de autoensamblado; finalmente se injertan cadenas hidrofílicas de polietilenglicol (que atraen el agua) para incrementar la estabilidad del nanoagregado, que partícula esférica con un tamaño promedio de 185 nm en la cual se encapsula el medicamento.
De izquierda a derecha: Eduardo Bordallo, Massimo Lazzari y Manuel Gómez