Julio de 2024. Un informe oficial confirma la circulación del virus de Crimea-Congo en Galicia. La Red Gallega de Vigilancia de Vectores, dependiente de la Consellería de Sanidad y encargada de elaborar el documento, corroboraba la detección del patógeno en 13 animales de granja y lanzaba un mensaje de calma: su salto a humanos es remoto, pero cada vez más probable. Con todo, la identificación del virus transmitido por carrachas hizo saltar las alarmas, dado que tiene una tasa de letalidad de hasta el 40% y ya segó la vida de seis personas en España. A día de hoy no hay vacuna ni tratamiento específico para esta enfermedad, pero un equipo gallego lleva años tratando de encontrar una solución.
El grupo de Virología Molecular liderado por José Martínez Costas desde el Centro de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (CiQUS) trabaja en un candidato vacunal contra Crimea-Congo desde hace tiempo junto a un equipo del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA) situado en Madrid donde se hicieron los experimentos. De hecho, están a punto de publicar un estudio donde se presentarán los resultados preliminares de su propuesta.
El experimento llevado a cabo en el CISA partió de la inyección del virus en ratones y la posterior aplicación conjunta de los planteamientos propuestos por el CiQUS y por el equipo del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC). A continuación, se analizó la respuesta específica contra la proteína del virus en la que se basa el candidato vacunal. "Al juntar las dos tecnologías vemos que la respuesta es muy superior a cualquiera de los dos sistemas aplicados de forma individual", indica Martínez Costas. Y señala contundente: "La respuesta en ratones es brutal".
Con todo, el investigador del CiQUS pone énfasis en que aún están lejos de conseguir una vacuna contra Crimea-Congo, dado que su propuesta aún es muy inicial. El siguiente paso sería probar el planteamiento laboratorio de bioseguridad nivel 4, es decir, el máximo nivel de bioseguridad y donde se llevan a cabo experimentos con microorganismos que pueden suponer una grave amenaza para la salud pública y para los que, como Crimea-Congo, no suele haber tratamiento. No obstante, en España aun no hay un laboratorio diera nivel —lo del CISA está catalogado cómo 3— y habría que recurrir al extranjero.
Aunque esos son los pasos a seguir, también hay que mirar todo lo que se logró avanzar hasta el momento. Para el diseño de este candidato vacunal, el equipo del CiQUS empleó una metodología propia de encapsulación de proteínas. Para eso trabajaron con una nucleoproteína de Crimea-Congo. "Este proceder no suele ser el habitual en el diseño de vacunas. Normalmente se emplean proteínas expuestas en la superficie del virus para que generen anticuerpos, se unan a los patógenos en circulación y bloqueen la entrada en las células. Este es el diseño clásico", matiza el investigador. Sin embargo, en esta propuesta gallega contra Crimea-Congo se empleó una proteína que está dentro del virus.
"Crimea-Congo tiene bastante variabilidad de secuencia en las proteínas externas o glicoproteínas. Sin embargo, la nucleoproteína con la que trabajamos está muchísimo más conservada", justifica Martínez Costas. Segundo continúa explicando, se sabe que las personas que se recuperaron de la fiebre hemorrágica desarrollaron una respuesta celular "bastante potente" contra la nucleoproteína con la que trabajan en el CiQUS. Por lo tanto, el equipo de Marínez Costas consideró que ahí podría estar la clave de una futura vacuna contra el virus de Crimea-Congo.
Esta forma de proceder no es nueva para el equipo. Ya habían conseguido algo semejante en la vacuna contra la lengua azul, una enfermedad vírica que afecta la rumiantes tanto domésticos como salvajes. "Hicimos una vacuna totalmente esterilizante usando como antígeno una proteína que ni siquiera estaba en la partícula vírica, sino que el virus la consigue hacer en las células infectadas. Es una proteína no estructural pero funciona muy, muy bien", recuerda el líder del grupo de Virología Molecular. El investigador continúa: "Produce protección cruzada porque está muy conservada. Sería un caso parecido a lo que buscamos para Crimea-Congo".
Los pasos a seguir no son sencillos. Ahora habría que comprobar cómo funciona su propuesta como vacuna. Es decir, administrarla a un animal susceptible al que, más tarde, si le inocularía el virus. Después se vería el nivel de protección que se alcanzaría en el experimento. "Las vacunas nunca sabes si van a funcionar. Puedes conseguir una respuesta inmunitaria brutal, pero si después no genera protección no sirve de nada", indica Martínez Costas. El siguiente escalón sería probar la metodología del CiQUS en un laboratorio de nivel 4. Para eso, el equipo aplicó al programa europeo ISIDORe y, en principio, tendrían acceso. Ahora habría que organizar el experimento.
"Crimea-Congo aun es una enfermedad emergente en España pero ya se está empezando a detectar en muchas garrapatas y en muchos lugares de la geografía, incluida Galicia", señala el científico. "El principal problema es que los animales son asintomáticos. Es decir, pueden infectarse y transmitirlo pero no enferman. Además, la picadura de una garrapata no es la única vía de transmisión. Si estás en contacto con fluídos de animales o personas contagiadas con una elevada carga vírica, tú también puedes contraer la infección", apunta el virólogo molecular.
El trabajo del CiQUS es un paso adelante hacia el tratamiento de una enfermedad letal y emergente. En julio de 2024, pocos días después de que se conociera la circulación del virus en Galicia, se registró la séptima víctima mortal del virus transmitido por garrapatas del género Hyalomma. El fallecido era un hombre de avanzada edad que murió en Madrid tras infectarse en Toledo. Fue el sexto desde 2013, cuando se comenzaron a notificar oficialmente los fallecimientos a causa de la enfermedad. De momento, los expertos consideran que la circulación en Galicia es muy baja pero la ciencia del país ya puso en marcha todas sus engranajes para buscar como frenar el virus.
Por Laura Filloy, Gciencia.
Grupo de Virología Molecular en el CiQUS